Hace un año y medio, Krisztina sufrió una tos asmática debido a una infección anterior. Por eso, no sólo el deporte, sino también las actividades cotidianas se le hicieron más difíciles y tuvo que usar broncodilatadores regularmente.
Además, notó que el problema de reflujo de su hijo, que padecía desde hacía mucho tiempo, empezaba a mejorar. Otra ventaja es que Dávid puede prestar mejor atención en la escuela y su sueño también se ha vuelto más reparador.