Tamás Hütter fumó durante muchos años. Desafortunadamente, esto le causó daños permanentes en los pulmones. Le faltaba el aire y, por lo tanto, no podía soportar el esfuerzo físico. Su problema empeoró hasta el punto de que se despertaba por la noche sin poder respirar.
Aunque no ha fumado durante 10 años, sus síntomas no han mejorado. Su médico le recomendó usar un inhalador con regularidad. Tamás ha dejado de usar el inhalador y puede manejar mejor las actividades físicas. Duerme mejor y también se siente mejor.