Los problemas de Sándor comenzaron hace 22 años. Ya ha tenido dos cirugías, pero su estado no hacía más que empeorar.
Utiliza hongos medicinales desde 2015 y ha observado mejoras en muchas áreas. Sus heridas han sanado mucho más rápido, su nivel de azúcar en sangre vuelve a ser normal y casi nunca se infecta con nada. Sándor ahora usa dos bastones, lo cual es un resultado fantástico para él.