El niño, que sufrió un traumatismo craneoencefálico, ya puede montar en triciclo y conducir un tractor con su padre

Cuando Márko tenía dos años, un caballo lo pateó en el campo. Sufrió una lesión traumática en la cabeza. Sufrió una inflamación cerebral y lesiones en las meninges. Lo llevaron al hospital, donde lo operaron. Estuvo en coma durante 3 meses. Los médicos le dejaron volver a casa sabiendo que le habían salvado la vida, pero no quisieron crear falsas ilusiones: ha perdido casi por completo sus capacidades cognitivas y creen que Márk nunca podrá recuperarse o volver a ponerse de pie otra vez. Mária escuchó sobre «ya sabes qué» de un maestro de desarrollo, y decidieron intentarlo. Márk comenzó entonces a cambiar de una manera positiva. Solía ahogarse y no podía respirar correctamente, tiene sufrió varias veces de fiebre alta. Ahora su respiración normal ha regresado, sus noches las pasa tranquilamente, y la fiebre también es cosa del pasado. Además, su forma de andar y su postura se han vuelto mucho más estables. Después de su accidente, el niño no podía mostrar sus emociones como mostrar amor, y nunca reía ni sonreía. Hoy abraza a todos los que ama y se ríe con sus padres. Desde Tudjukmi, ha comenzado a comprender mejor y ahora comprende el habla de sus padres y puede expresarse cada vez con más habilidad, puede entender lo que quiere con su padres. Los profesores de educación especial también notaron el gran salto de Márk y están muy contentos. Gracias a los cambios positivos, él y su familia se volvieron más estables. «Si él es mejor, nosotros somos mejores». Así formuló el padre lo que significa este cambio para ellos.